Las cámaras IP ofrecen a los usuarios la posibilidad de controlar y grabar en vídeo a
través de una red IP (LAN/WAN/Internet). A diferencia de los sistemas de vídeo analógicos,
el vídeo IP no precisa cableado punto a punto dedicado y utiliza la red como eje central
para transportar la información. En una aplicación de vídeo en red, las secuencias de
vídeo digitalizado se transmiten a cualquier punto del mundo a través de una red IP con
cables o inalámbrica, permitiendo la monitorización y grabación por vídeo desde cualquier
lugar de la red.
El vídeo IP puede utilizarse en un número ilimitado de situaciones (vigilancia, seguridad,
monitorización remota, etc.) debido a su gran variedad de modelos.
PROVALCOM le aconseja, suministra e instala la/las cámaras que mejor se adaptan a sus
necesidades sin olvidarnos de darle un soporte técnico para resolver cualquier duda o problema que se le plantee.