Las fibras son ampliamente utilizadas en telecomunicaciones, ya que permiten enviar gran
cantidad de datos a gran velocidad. También se utilizan para redes locales. Son el medio de
transmisión inmune a las interferencias por excelencia.
Su ancho de banda es muy grande, lo que permite enviar hasta 100 haces de luz (cada uno
con una longitud de onda diferente) a una velocidad de 10 Gb/s cada uno por una misma fibra;
se llegan a obtener velocidades de transmisión totales de 10 Tb/s.
Es inmune totalmente a las interferencias electromagnéticas.
Al permanecer el haz de luz confinado en el núcleo, no es posible acceder a los datos
trasmitidos por métodos no destructivos.
Es segura, ya que se puede instalar en lugares donde puedan haber sustancias peligrosas
o inflamables y no transmiten la electricidad.